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Arquitectos: Kéré Architecture
- Área: 1660 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Iwan Baan
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en la tercera ciudad más poblada de Burkina Faso, la Escuela Secundaria Lycée Schorge no solo establece un nuevo estándar para la excelencia educativa en la región, sino que también proporciona una fuente de inspiración al mostrar materiales de construcción de origen local de una manera innovadora y moderna.
El diseño de la escuela consiste en 9 módulos que albergan una serie de aulas y salas de administración. Uno de estos módulos también alberga una clínica dental que proporcionará una nueva fuente de cuidado dental para los estudiantes.
Las paredes de estos módulos están hechas de piedra de laterita recolectada localmente, que cuando se extrae por primera vez de la tierra, se puede cortar y moldear fácilmente en ladrillos. Cuando la piedra queda expuesta a la atmósfera sobre el suelo, comienza a endurecerse. El material funciona muy bien en un sistema de pared para las aulas debido a sus capacidades de masa térmica. Esto, en combinación con las exclusivas torres que atrapan el viento y los techos que sobresalen, reduce exponencialmente la temperatura de los espacios interiores.
Otro factor importante que ayuda a ventilar e iluminar naturalmente los interiores es un masivo techo ondulado. El patrón en forma de ola, de yeso y componentes de concreto, ligeramente separado el uno del otro, permite que el espacio interior respire y expulse el aire caliente estancado. El color blanquecino del techo sirve para que se difunda y extienda alrededor de la luz diurna indirecta, proporcionando una amplia iluminación durante el día y manteniendo el espacio interior de aprendizaje protegido de la ganancia de calor solar directa.
Un sistemas de pantallas de madera envuelve estas aulas, como una tela transparente. Esta fachada secundaria está hecha de madera local de crecimiento rápido y actúa como un elemento para dar sombra en los espacios que rodean las aulas. Las pantallas no solo funcionan para proteger las aulas de tierra contra el polvo y los vientos corrosivos, sino que también ayudan a crear una serie de espacios secundarios de reunión informal para los estudiantes que esperan asistir a las clases.
Para maximizar el material transportado al sitio, el mobiliario escolar de las aulas está hecho de maderas duras locales y elementos sobrantes de la construcción principal del edificio, como restos de acero del techo. De esta forma, la economía del edificio se extiende al reducir el desperdicio, lo que agrega un valor adicional al costo de la construcción.
Creando una especie de condición de 'aldea' autónoma, el diseño radial de los módulos envuelve un patio público central. Esta configuración no solo crea privacidad para el dominio público principal, sino que también protege y refugia el patio interior del viento y el polvo. Similar a un anfiteatro, en el centro del patio se acomodan reuniones informales, asambleas formales y celebraciones para la escuela y la comunidad en general.
En general, uno de los objetivos más importantes del diseño es servir de catalizador para la inspiración de los estudiantes, el personal docente y los miembros de la comunidad de los alrededores. La arquitectura no solo funciona como una marca en el paisaje, también es un testimonio de cómo los materiales locales, en combinación con la creatividad y el trabajo en equipo, se pueden transformar en algo significativo con efectos profundos y duraderos.